La puerta del Acebuche

LA PUERTA DEL ACEBUCHE, ZAFRA

La puerta del Acebuche es una de las puertas de la muralla de la ciudad de origen musulmán Zafra, situada al sur de la provincia de Badajoz.

Esta muralla no solo cuenta con esta puerta si no que tenía varias entradas. Una hacia Jerez, otra de Sevilla, una de Badajoz y por último dos puertas intramuros; la de palacio y la de entrada al patio de armas de la simulación de un castillo que el ducado de feria mandó construir, la llamada Puerta del Acebuche
La Puerta del Acebuche fue construida para unificar el palacio del parador con una iglesia. Dicha puerta se encuentra adosada a la iglesia de Sta. Marina, destacando la diferencia entre los ladrillos rojos de la citada iglesia y la puerta enteramente hecha de granito salvo la parte de atrás, la cual no tiene apenas detalles constructivos y posee ladrillos adosados similares a los de Sta. Marina.

El mayor detalle constructivo lo tiene la cara delantera que cuenta con diferentes partes realmente asombrosas. Su arquitecto jugó con los números siete y ocho en la puerta, casi todas las piezas repetidas lo están ese número de veces.

PARTES DE LA PUERTA

1. Lados: Cuenta con dos jambas, con pilastras toscanas o dobles de 8 sillares almohadillados

2. Arriba: Tiene un dintel reforzado que encima posee un arco con 7 dovelas dobles puesto que no es un solo bloque quien lo forma, que hacen la forma de las piezas de un arco. Sobre los capiteles de las pilastras hay una banda y sobre esta un arquitrabe con 7 adornos en relieve de conjuntos de piezas cónicas que simulan campanillas. Cabe destacar que una de las series de campanillas esta rota.

Encima del arquitrabe hay un friso con tres bandas que forman triglifos. Entre triglifo y triglifo hay metopas sin relieve ni inscripciones a pesar de que por sus buenas condiciones podría tenerlas.

Encima del friso hay un frontón partido que siempre ha estado dañado. De él, creció un acebuche y de ahí el nombre de la puerta

3. Cara interna solo son destacables en ella los orificios para echar la tranca, y en la cara interna del dintel, las quicialeras.


*Una peculiaridad de la puerta es una bola herrediana embutida en la esquina de Sta. Marina., en un pedestal. Probablemente la bola formase parte de la puerta y fue desplazada